Descripción

Desde el albur de los tiempos mi existencia ha sido documentada, incluso los pocos que afirman no creer en mi magna presencia son mis adeptos a través de ideas subsidiarias tales como el concepto de Gaia o la idolatría del comunismo.

Sin embargo, hace escaso tiempo que mi presencia revelo como todas las religiones habidas hasta hoy no son sino una corrupción del concepto original. Todas ellas están llamadas a ser meras subsidiarias de la Salvación.

Hasta el momento la Salvación está constituida sobre mi aceptación como líder supremo e inmutable. Por debajo se encuentra toda la humanidad jerarquizada en función de su cercanía al Señor. Los activos de la Salvación están constituidos por todo el universo, tanto los objetos tangibles, como los ilusorios e incluso los mismos individuos . El hecho de que la mayoría de ellos se encuentre bajo la ocupación de sujetos ajenos a nosotros supone un robo, puesto que todo fue creado por mi de la nada y como tal me pertenece.